La impresora es, hoy en día, un elemento indispensable no solo para cualquier oficina, sino también para casi cualquier hogar. La digitalización ha hecho que necesitemos impresoras para transformar a papel muchos documentos que tratamos cada día. Si nos paramos a pensar, desde luego es una comodidad poder tener en nuestra mano la capacidad de imprimir en alta calidad y poco tiempo cualquier documento que necesitemos.

Como podemos imaginar, esto no siempre ha sido así. La evolución de la impresora lleva muchos años acompañándonos en el camino. En este y el próximo artículo queremos conocer de cerca este proceso evolutivo.

Si bien es cierto que su creación data de 1940, una máquina que no llegó a construirse en su momento pero que en una recreación actual estaba formada por 4000 piezas mecánicas, pesando un total de 2,5 toneladas. ¿Cómo ha sido el proceso desde esa impresora a las que tenemos hoy en día en el mercado?

La evolución de la impresora. Parte I

UNIVAC High Speed Printer (1953). De alta velocidad compuesta por cuatro gabinetes, una fuente de alimentación, la máquina de impresión, un dispositivo de control y un lector de cinta.

La primera impresora matricial (1957). Es una impresora con una cabeza de impresión que se desplaza de izquierda a derecha sobre cada página, imprimiendo por impacto.

La primera mini-impresora (1968). Conocida como EP-101 aunque pronto se quedó como Epson, un sistema que rápidamente se incorporó a muchas calculadoras.

Centronics Model 101 (1970). Destacó por tener una cabeza de impresión con un novedoso sistema de impacto con siete agujas.

Historia de la Impresora - Litografía Romero

Láser Xerox (1971). La predecesora del láser, consistía en un proceso de impresión en seco llamado entonces electrofotográfica Set.

El siguiente avance sería la del sistema láser como tal, de la que seguiremos hablando en la segunda parte de este artículo. Muy atentos a Litografía Romero y a nuestras actualizaciones en redes sociales para no perder detalle.