La flexografía nos permite personalizar muchos elementos, algo muy demandado hoy en día, en cualquier sector comercial. Para ello es fundamental un pequeño artilugio que no todo el mundo conoce: el cliché.
La flexografía es una técnica de impresión que consiste en una placa flexible con relieve que, al pasar por el cartón o el material en cuestión, realiza la impresión deseada. Pues bien, esa placa flexible con relieve es lo que denominamos cliché.
Como podéis imaginar, se trata se trata de un elemento con gran importancia para este tipo de impresión, por eso hoy queremos saber mucho más sobre él.
El cliché y su importancia en la impresión de calidad
La flexografía nos permite hacer impresiones con varias tintas, sin embargo hay que tener en cuenta que, cuantas más tintas, mayor será el precio, ya que se necesita un cliché para cada tinta.
Otro aspecto a tener en cuenta es la dimensión de la impresión, puesto que el cliché tiene que ir en concordancia. Como es de esperar, cuanto mayor sea, más alto será su coste.
Básicamente, estos son los dos aspectos a tener en cuenta a la hora de pensar en su coste. Por otra parte, hay que tener en cuenta que es un coste que solo se asume una vez, puesto que ya fabricado el cliché podemos reutilizarlo cuantas veces queramos en el futuro. Por ejemplo cuando una empresa quiere personalizar unas cajas de cartón.
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