Los consumidores utilizan los términos de embalaje, envase o empaque con cierta frecuencia pero, generalmente, refiriéndose a lo mismo. Sin embargo, hay muchas diferencias entre unos y otros, diferencias claves dentro del sector del packaging.

En Litografía Romero contamos con más de 20 años de experiencia, lo que nos ha llevado a profesionalizar cada una de las áreas competentes, ofreciendo así un servicio personalizado. Para ello, es fundamental comprender las diferencias existentes entre estos productos que son altamente demandados. ¡Comenzamos!

Las diferencias claves entre embalaje, envase y empaque

Envase. Es lo que podríamos denominar también el embalaje primario, es decir, el objetivo, sea del material que sea, que contiene un producto líquido, sólido, granidalo, cremoso o en polvo. El envase es lo que está en contacto directo con el producto, protegiéndolo y, a la vez, facilitando su transporte y conservación. Claros ejemplos podrían ser el vidrio para contener bebidas o el plástico que envuelve las galletas.

Empaque. En este caso hablamos del embalaje secundario, es decir, aquel que contiene al envase. En este caso, su principal función es la de exhibir e identificar al producto, diferenciándolo así del resto de la competencia. Un ejemplo sería la caja plegadiza de las botellas de cerveza. 

Embalaje. Por último tenemos el embalaje terciario, que nos sirve para almacenar, proteger y transportar grandes cantidades de un mismo producto. Generalmente, el embalaje sirve para proteger los empaques que, a su vez, contienen los envases con el producto final. Es la caja externa con la que se transportan los productos.Entendiendo estos conceptos veremos que las diferencias son muchas, aunque todos ellos tengan como objetivo principal proteger el producto y facilitar su transporte. Dependiendo de nuestras necesidades, deberemos optar por un tipo u otro y en eso es en lo que podemos ayudarte desde Litografía Romero.

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